Su sola presencia es sinónimo de polémica, y esta no fue la excepción. Es que Silvia Süller reapareció públicamente tras la muerte de su padre y el casamiento de su hermano, Guido, y, fiel a su estilo, no se guardó nada.

"Para vivir todo lo que viví ni loca volvería a nacer", afirmó apenas arrancó su visita a Hay que ver, el ciclo que conducen José María Listorti y Denise Dumas por la pantalla de El Nueve.

"Nos podemos equivocar con los hombres, ¿pero equivocarte cuatro veces como lo hice yo? No sé si tengo mala suerte, yo creo que soy muy buena, y cuando sos muy buena te toman por estúpida", expresó, consultada por sus relaciones amorosas.

"Soy muy de estar adentro, porque si estoy en la calle es una sesión de fotos, foto, foto, foto. Aparte estoy frente al shopping Abasto, entonces ya me conocen todas las chicas, subo, bajo, me compro unos zapatos, me pruebo una campera", comentó, para luego referirse a cómo fue que se quedó sin nada habiendo tenido veinte departamentos.

"Viví bien, salía del canal y me iba a Testorelli y me compraba brillantes, tenía todo, de acá a acá (muestra los brazos), lleno de brillantes", fue su respuesta.

Luego de contar entre risas que durante su estadía en Miami llegó a cobrar diez dólares por la foto que le pedían los innumerables turistas argentinos que visitan "La ciudad del sol", la ex vedette se emocionó con el recuerdo de los comienzos de su relación con Silvio Soldán y el nacimiento de su hijo.

"Yo me sé de memoria cualquier cosa que me pongas, porque digo la verdad, al decir la verdad vas a decir siempre lo mismo. Lo veo todos los días, lo pongo en el teléfono, en Youtube, me gusta", se sinceró, para luego referirse al casamiento de Guido, su hermano, y Tomasito.

"Eso fue una venganza de Guido hacia mi papá, él estaba en el velorio dando citas y citas, tendría que haber anulado el matrimonio", sentenció, para luego ahondar en la relación con su padre.

"Yo era su preferida y aparte yo no hacía nada malo en el teatro, yo nunca salí desnuda. Él tenía un problema con los homosexuales y con los judíos, nunca jamás me llegues a traer a esta casa a un judío porque se va de una patada en el culo. Yo no mentía cuando decía que me pegaba con la hebilla, en esa época se usaba, estamos hablando de más de medio siglo", confesó.

"Yo no estaba de acuerdo, salí con tantos judíos, son los mejores, los que mejores regalos te hacen", agregó al respecto.

Entre todos los temas, Silvia habló también del acoso que sintió durante su internación por el infarto que había sufrido.

"Un viernes a la noche que llovía y llovía, se apagaron todas las luces, llegan las doce de la noche, cambia la guardia, se fueron los médicos, no quedó nadie. Viene este pibe vestido de blanco y me dice sabés que es lo más lindo de todo, que en este horario nadie sabe que estoy acá', y los truenos, y no había nadie, una película de terror", recordó, para luego entregarse a un ping-pong sobre distintos nombres.

"Una asesina, mató a 20 personas, aunque en la causa sigan diciendo que una. No sé nada de la causa, sé que está en un pabellón psiquiátrico", lanzó cuando la consultaron por Giselle Rímolo.

"Es diabólica, una mujer que arruinó mi vida. Todo empezó cuando quedé embarazada, no se bancó que quedara embarazada. Un monstruo, poseída, le gritaba, se arrancaba los pelos, se pegaba, que aborte, que aborte, estuvieron tres meses, yo cuidándome por los rincones", sentenció al hacer referencia a Tita, la recordada madre del conductor.

"La amo, la diva number one. La gente la va a perdonar, es una estrella, hace 50 años que está, por culpa de esta chica que dijo eso no pueden darle la espalda", dijo sobre Mirtha, en tanto que, al hablar de Susana, afirmó: "La amo, después de Marilyn Monroe es mi referente de mujer".

Luego, llegó el turno de sus hijos, Christian y Marilyn. "Mi hijo Christian no me interesa, lo tengo ya un poquito descartado de mi corazón, ya las distancias, pasaron nueve años. Hice de todo como mamá", reconoció con dolor.

"La mala relación con él empezó cuando terminó el colegio. Tanta llenada de cabeza, tanta gotita, gotita, al final a la piedra se le hace un agujero. Entre Tita, Soldán. Soldán es un asesino, no sólo de sentimientos sino que el autor intelectual, el que puso todo para que tuviera la clínica fue él", sentenció.

" A mi hija la amo, por mi infarto vino a verme, con Juancito (su pareja), que vale oro", subrayó, para luego meterse con algunos de los hombres que pasaron por su vida.

"Qué linda época fueron los '90. Yo estuve con Menem y con los dos hijos, con Carlitos y con Carlitos Nair. Con Menem estuve cuando era presidente, íbamos a un departamento en la calle 11 de septiembre", confesó sobre el ex presidente.

"Maradona me gusta, fue un 9 como amante", dijo sobre el Diez, y, cuando le mostraron una foto de un Claudio Caniggia joven junto a Mariana Nannis, se despachó a gusto. "Así estaba cuando salí con él y la ridícula esa sabe. Porque me decía esta mortadela para qué va a querer esta mortadela teniendo caviar en casa, y esta mortadela se la daba bien", se burló.

"La Pradón, qué bien la hizo, gato de aquellos, la quiero pero la hizo muy bien. Yo me acuerdo en el 95 los regalos, los tipos que tenía a sus pies. Alejandra empezó ya así, yo entré por la puerta grande, yo el día que entré al canal fue el día que conocí a Soldán y ya nos enganchamos", comentó cuando se le nombró a Alejandra, para luego, con el productor presente en el estudio frente a ella, cerrar hablando de Fede Hoppe.

"Mi amigo espiritual, siempre lo quise, yo lo veo como a Christian. Él pasa el plano terrenal, está en lo espiritual. Yo en el 2007 estaba en el Bailando y él me ayudaba, todo, y por ahí yo necesitaba una contención y él era tan tierno. Yo siempre dije que era un gran contenedor", concluyó.