Se trata de Cristian González Burgueño, el hombre de 40 años que había recuperado la libertad el 3 de febrero pasado tras cumplir una condena de ocho meses por acosar y amenazar durante más de dos años a una mujer.

De haber sido sólo esa causa seguramente la reacción de la sociedad no hubiera sido la descripta oportunamente.

El sujeto ya a los 18 años había violado y asesinado a su sobrina de apenas 12 años y desde entonces no fueron pocos los procesos que debió afrontar en la justicia.

Si bien no se ha brindado información oficial, trascendió que el traslado a un centro de salud se concretó horas atrás luego de un intenso trabajo llevado adelante por distintos estamentos del poder Judicial relacionados con áreas de asistencia social.

Entre los elementos que permitieron alcanzar esta situación existiría una resolución judicial que reconoce la necesidad de una internación, si bien llegó cuando González Burgueño ya estaba llegando a destino.

Otro dato aportado es que sería el Patronato de Liberados el encargado de controlar el tratamiento al que es sometido y del que se desconocen detalles específicos.